Esta es la solución de Fraser a la rutina de emparejar 3 cartas que Chan Canasta hizo famosa.
Te permite realizar esta hazaña imposible de coincidencia sin depender del azar o del tipo de audacia que a veces hizo que incluso la gran Canasta fracasara.
De hecho, ¡la versión de Fraser es completamente sólida y prácticamente funciona por sí sola!
El efecto es el siguiente.
Se colocan dos barajas de cartas de colores o diseños contrastantes sobre la mesa frente a un espectador y se le indica que elija cualquiera de las barajas. Luego barajan el mazo que elijan mientras el artista hace lo mismo con el mazo que les queda. Luego, el artista y el espectador intercambian mazos y vuelven a barajar los paquetes para asegurarse de que estén bien mezclados y que no se pueda controlar ninguna de las cartas. Luego colocan cada una de sus barajas debajo de la mesa o detrás de su espalda y, sin mirar, dan la vuelta a las tres cartas superiores y cortan la baraja. Las barajas se vuelven a intercambiar y con las barajas boca abajo levantadas hacia sí mismas, tanto el artista como el espectador extienden lentamente las cartas que la otra persona haya puesto boca arriba.
El espectador ahora tiene la posibilidad de elegir con total libertad qué cartas quiere colocar y en qué parte de su persona. El artista hace lo mismo con sus cartas boca arriba. La primera carta elegida por el espectador se coloca en su bolsillo izquierdo o derecho. La segunda elección de carta va en el bolsillo que quede y la última carta se sostiene frente a su pecho o puede colocarse en un bolsillo del pecho si tiene uno, como fue el caso en el efecto original realizado por Canasta.
Todo es lo más justo posible.
Sin embargo, cuando el espectador saca cada una de sus cartas, se ve que coinciden perfectamente con las cartas que el intérprete también tiene escondidas. Cada una de las cartas coincide perfectamente en valor y palo y, de alguna manera, se corresponde correctamente en términos de ubicaciones aleatorias para cada una de las cartas elegidas por el espectador.
¡La ilusión es perfecta!
- No se permiten terrazas con garfios.
- Sin trucos.
- Sin realidad dual ni lenguaje extraño.
- Sin fuerzas psicológicas.
- No hay múltiples outs.
Este efecto se puede realizar de pie.
También se enseñan versiones de un solo piso.
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